Si hace unas semanas compartíamos unos pequeños consejos para disfrutar de una buena zona wellness en nuestro hogar, hoy miramos al exterior, dado que gozamos de una climatología mediterránea que nos brinda la oportunidad de aprovechar nuestro jardín durante prácticamente todo el año

Si bien es cierto que en Blues Simon Group somos partidarios de guardar una coherencia estética entre los espacios interior y exterior, no por ello caemos en el error de desperdiciar el hermoso entorno en el que solemos levantar nuestras viviendas. Así, combinar la sofisticación y elegancia características de nuestras edificaciones no entra en pleito con disponer de un espacio exterior acogedor.

Diferentes ambientes

Especialmente en los casos en los que las dimensiones del jardín nos lo permitan, la creación de diferentes espacios es una de las mejores apuestas que podemos hacer. Dar diferentes usos a cada rincón del jardín dinamizará la vida que hagamos en él, jugando con la distinta luz que se dé en los momentos del día.

De esta manera, es muy recomendable disponer de una zona habilitada para los placeres culinarios, en los que disfrutar del cálido sol de la mañana durante el desayuno y de una buena sombra a la hora de comer, quizás, hasta con una bonita barbacoa de obra que hará la delicia de nuestros comensales. 

Jugar con mobiliario de jardín cómodo, integrado con el entorno y huyendo de sobrecargar el jardín, y pérgolas que nos resguarden del calor cuando sea necesario, nos regalarán encuentros inolvidables que podremos culminar con una zona de baño en la que refrescarnos. Además, también es posible instalar discretamente en la pérgola sistemas de nebulización, capaces de reducir la temperatura hasta en 10ºC los días más calurosos.

Espacios exteriores

El goce de la puesta de sol

Paralelamente y ya con la puesta del sol, ¿a quién no le gusta disfrutar de un buen entorno chill-out? Estos espacios son perfectos para dar rienda suelta al amplio abanico de sillas, sillones, tumbonas, hamacas y camas balinesas que hay en el mercado. La variedad de colores y materiales es tan grande que siempre daremos con los que mejor encajen con nuestra vivienda, haciendo del exterior una extensión del interior.

Pese a decorar el exterior, no hay por qué temer los textiles, con acrílicos que resisten muy bien los efectos del sol, incluso de la lluvia, con tratamientos anti UV y repelentes de polillas y hongos. Por eso mismo, una buena pila de grandes cojines repartidos por el suelo, darán un toque desenfadado al espacio chill-out, en el que poder relajarse por completo a modo de pufs

Asimismo, además de disfrutar del paisajismo mediterráneo con que podemos haber sembrado nuestra parcela, el papel de los elementos naturales también son fuente de relax y sosiego, pudiendo combinar objetos de bambú con plantas colgantes. 

Al caer la noche

Ya entrada la noche, la luz jugará un papel protagonista en nuestra zona chill-out. A los focos solares que pueden marcar caminos, podemos sumar diferentes luminarias LED que destaquen zonas concretas, amplificando su belleza sin interferir con las vistas de la bahía, en caso de tenerlas.

En el área chill-out propiamente dicha, luces tenues que pueden proceder de guirnaldas enrolladas en la pérgola, faroles de los más diversos diseños o, incluso, de pantallas solares colgadas de un árbol, se pueden combinar con las procedentes de nuestros portavelas de colores; contribuirán a crear una atmósfera sin igual para tener veladas inolvidables en un marco natural incomparable.

Con muy poco esfuerzo, algo de imaginación y sin necesidad de grandes inversiones, podemos hacer de nuestro jardín uno de los rincones favoritos de la casa, contribuyendo a esa meta de hogar saludable al que todos deberíamos aspirar.