tecnología verde

El concepto de tecnología verde, también conocido como Green Tech utilizando el término inglés, no es exclusivo al ámbito de la construcción. Se aplica a otros muchos sectores, como la agricultura, y se refiere a cualquier solución científica o tecnológica con la que se minimice el impacto negativo que la mano del ser humano está teniendo en el medio ambiente. Es un maravilloso cajón de sastre en el que tienen cabida todo tipo de técnicas, procesos, materiales y métodos que sean respetuosos con la naturaleza.

Las tecnologías verdes descarbonizadoras han venido para quedarse y contribuir a construir un mundo más amable en el que vivir sin menoscabo del progreso. En los últimos años, los niveles de inversión y transferencia tecnológica se han incrementado en todo lo referido a las Green Tech. En el caso específico de la construcción, el sector está cada vez más volcado con esta tendencia, toda vez que el 31% de las emisiones contaminantes a la atmósfera proviene de este segmento.

Cuidar el agua

En otros artículos hemos abordado distintas manera de crear un hogar sostenible, ya sea recurriendo a aplicaciones informáticas o con distintas metodologías constructivas. Afortunadamente, cada vez aparecen más herramientas con las que seguir apostando por viviendas verdes, eficientes desde el punto de vista energético y respetuosas con el medio ambiente durante todo su ciclo de vida.

A soluciones que ya hemos repasado anteriormente, como la domótica o los paneles solares tanto para luz como para agua sanitaria y, últimamente, para producir hidrógeno verde, se suman ahora otros, como es el caso de los filtros de agua que presentan una doble utilidad: por un lado, nos permite el aprovechamiento del agua recogida en precipitaciones, potabilizándola y, por otro, reducir el consumo de plásticos en los casos en que se comprara agua embotellada.

En este mismo sentido de ahorro de agua, el uso de sistemas de doble descarga o limitadores en el inodoro contribuyen a un ahorro muy significativo en el cuarto de baño. No podemos olvidar tampoco los cabezales de ducha, lavabos y fregaderos que permiten graduar el caudal del agua automáticamente y que, incluso, en ocasiones incorporan mecanismos automáticos de detección de movimiento para activar o detener el flujo de agua.

Del agua que sí consumimos, las llamadas aguas grises procedentes de lavabos, duchas, etc. también podemos sacar un aprovechamiento: basta con aplicar un tratamiento de aguas grises y el agua podrá reutilizarse tanto para riego, como para el inodoro o la limpieza, obteniendo ahorros que se mueven entre un 20% y 40%.

Técnicas constructivas

Las tecnologías verdes también traen consigo curiosas innovaciones como es el caso de las azoteas verdes. En aquellos casos en los que dispongamos de una azotea plana, existe una tendencia a cubrir su superficie con césped y plantas, de manera que actúe como un aislante y sea posible disfrutar del confort que proporciona. En algunos casos, además, se llegan a aprovechar espacios para pequeñas huertas que nos puede proveer de verduras y hortalizas.

Otras técnica constructivas que también están cobrando peso es el uso de aislamiento reciclado, que da una nueva vida a materiales que se iban a desechar y que presentan grandes cualidades aislantes o los techos fríos, que con su inclinación consiguen disminuir las islas de calor, reflejando la luz solar y el calor al otro lado de la vivienda, con lo que se reduce la temperatura del techo. Especialmente indicados para climas cálidos, pueden ayudar a que los techos se muevan en franjas térmicas en pleno verano que no superen los 33ºC.