Hace poco más de una semana, entregamos una de nuestras viviendas a un matrimonio holandés. Tras cerca de dos años de duro trabajo, Petra, la propietaria, nos sorprendió con un discurso en español con el que nos quiso dar las gracias al medio centenar de trabajadores (personal de oficina, obra, y técnicos) de Blues Simon Group que habíamos asistido al acto. Nos emocionó y, por qué no decirlo, nos llenó de orgullo. 

Despedimos 2019 dando las gracias a nuestros clientes por ser nuestra razón de ser, a nuestros proveedores y socios por ser otra parte imprescindible de los cimientos sobre los que se levanta Blues Simon Group y a nuestros trabajadores por ser nuestro principal valor. 

Éste último punto se vio fielmente reflejado en el discurso que nos regaló Petra, a lo largo del cual relató su experiencia, junto a su marido Bernard, como testigos silenciosos del ir y venir en “la obra de arte” en que se ha convertido su casa, tal y como ella misma indicó. Describió nuestra “energía, las ganas de trabajar, el buen humor de todos los componentes de la plantilla y las risas”, todo ello “sin mostrar cansancio y con una gran precisión profesional”.

“No existe el ‘no se puede’ para Blues Simon Group”. De esta manera Petra elogiaba el tesón y la profesionalidad de cada uno de nuestros trabajadores, capaces, tal y como contó, de crear y soldar una barandilla completa únicamente a partir de una imagen copiada de una revista. 

Valores esenciales

Durante muchos años nos hemos esforzado por transmitir a cada una de nuestras obras el sello personal de la empresa, que como muy bien supo detectar Petra, se basa en gran medida en “la dedicación” y “el amor” por nuestra profesión. Esos son los materiales esenciales para poder desempeñar el trabajo con la calidad con que lo hacemos, con que nuestro jefe de obra “dirige la orquesta con gran pasión”, como detectó la propietaria.

La manera en que Petra indicó lo bien recibidos que siempre se sintieron, lo arropados, desde el trato en la oficina a la atención a pie de obra, nos satisface hasta cotas inimaginables. “Han cumplido con todas las promesas y sido generosos con los servicios extra” aseguró, no sin cierto esfuerzo por no ser el español su lenguaje nativo. No podía ser de otro modo, porque el grado de implicación de Blues Simon Group con cada uno de nuestros proyectos, ya sea grande o pequeño, siempre es máximo. De ahí que Petra señalara, tras haber sido testigo de todo el proceso y la cantidad de gente en él, “Bernard y yo nos sentimos muy privilegiados de poder vivir en esta construcción”.

Motivación

Una vivienda que, fiel a nuestros estándares, ha velado por “un diseño espectacular, levantado con los materiales más lujosos y cuidando en los acabados hasta el más mínimo detalle”, destacó Petra, que llegó a compartir con los presentes cómo “todos nuestros invitados se quedan boquiabiertos al ver la casa”. 

Sin lugar a dudas, se ha tratado de una de las entregas más emotivas que recordamos, en las que los nuevos propietarios no sólo nos indicaron que “queríamos expresar nuestra admiración y gratitud por este gran resultado”, sino que también nos hicieron sentir que “esta casa siempre seguirá siendo un poco su casa” [en referencia a nosotros]. 

Escuchar el entusiasmo, las palabras de reconocimiento de nuestros clientes no hace más que animarnos a seguir por este camino, a integrarlos en la gran familia que es Blues Simon Group y, cómo no, a disfrutar con ellos de ese momento que, cómo concluyó Petra, “es como en los cómics de Astérix y Obélix, que tras sus aventuras terminan siempre con una cena como la acogida triunfal de costumbre».