Tendencias en construcción para 2024
La construcción es una actividad que tiene un gran impacto en el medio ambiente, la economía y la sociedad. Por eso, es importante que se adapte a las nuevas demandas y necesidades de los usuarios, así como a los desafíos que plantea el cambio climático, la escasez de recursos y la innovación tecnológica. Estas son algunas de las tendencias que marcarán el futuro de la construcción en 2024:
Construcción sostenible y arquitectura ecológica: se trata de diseñar y construir edificios que minimicen el impacto ambiental y maximicen la calidad de vida de las personas, utilizando materiales naturales, reciclados o ecológicos, aprovechando la luz y la energía natural, y creando espacios saludables, confortables y armoniosos[^1^][5]. Algunos ejemplos de construcción sostenible y arquitectura ecológica son el uso de paneles solares, sistemas de aislamiento térmico, ventilación natural, recolección de agua de lluvia, jardines verticales, etc.
Diseño biofílico: se trata de crear una conexión entre la arquitectura y la naturaleza, incorporando elementos naturales tanto en exteriores como en interiores, creando ambientes que simulan la presencia de la naturaleza con el fin de mejorar el bienestar humano y fomentar una conexión más profunda con el entorno[^2^][2]. Algunos ejemplos de diseño biofílico son el uso de plantas, flores, madera, piedra, agua, luz, sonido, etc.
Nuevas tecnologías: se trata de emplear herramientas y métodos innovadores que faciliten y mejoren el proceso de diseño, construcción y gestión de los edificios, como el BIM (Building Information Modeling), el IoT (Internet of Things), la impresión 3D, la realidad virtual o aumentada, el big data, la inteligencia artificial, etc. Estas tecnologías permiten optimizar los recursos, reducir los costes, mejorar la calidad, aumentar la seguridad y la eficiencia, y crear edificios inteligentes y conectados[^3^][1].
Rehabilitación y reutilización: se trata de recuperar y renovar edificios antiguos o en desuso, adaptándolos a las nuevas necesidades y normativas, y dándoles una nueva función o uso. Esta tendencia busca preservar el patrimonio histórico y cultural, aprovechar las infraestructuras existentes, y generar valor social y económico[^4^][6]. Algunos ejemplos de rehabilitación y reutilización son la transformación de fábricas, almacenes, iglesias, etc. en viviendas, oficinas, hoteles, museos, etc.
Microliving: se trata de diseñar y construir espacios pequeños, funcionales y versátiles, que se adapten a las necesidades y preferencias de los usuarios, especialmente de los jóvenes, los solteros, los nómadas digitales, etc. Esta tendencia busca ofrecer soluciones de vivienda asequibles, sostenibles y de calidad, en zonas urbanas con alta demanda y escasez de suelo[^5^][4]. Algunos ejemplos de microliving son los microapartamentos, las casas modulares, las casas prefabricadas, las casas móviles, etc.
Estas son algunas de las tendencias que definirán el sector de la construcción en 2024, y que suponen una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas y el cuidado del planeta.