pavimentos-vintage-blues-simon-group

El revestimiento, tanto de nuestros suelos como de las paredes, juega un papel esencial a la hora de marcar nuestro sello personal en la decoración de una vivienda. En el mercado existe una amplia variedad, tanto en modelos y materiales como en acabados y colores. Así, cada vez resulta más sencillo dar en el clavo para que en cada estancia logremos acertar con nuestro propio estilo.

A pesar de esta diversidad, en los últimos años se detecta un regreso a los orígenes, a aquellos materiales tradicionales, más orgánicos, que con sus texturas conferían a las viviendas una estética más esencial, con diseños que perduran a lo largo de los años. En este sentido, la vuelta a los pavimentos cerámicos y a las piedras naturales nos devuelve a esa tradición que ahora se empapa de modernidad, con una mejora en sus propiedades que proporcionan una mayor durabilidad. La tríada estética, practicidad y sostenibilidad son ahora más que una realidad.

El valor mediterráneo

Es preciso dedicar unas líneas específicas a uno de los materiales más nuestros, mediterráneo por excelencia, como es el barro. Su estética, homogeneidad y extraordinaria versatilidad para combinar con todo tipo de estilos le han ayudado a hacerse un hueco por derecho propio.

A sus valores estéticos, además, se suma la facilidad en su limpieza y sus magníficas propiedades aislantes, lo que proporciona un mayor confort tanto en la hora de preservar el calor en invierno como de mantener la temperatura más fresca en verano. Al tratarse de un material poroso, como a continuación veremos con los suelos hidráulicos, conviene esos sí aplicar capas de selladores que nos ayuden a una mejor limpieza y mantenimiento de la superficie.

Los suelos hidráulicos se recuperan

Una de las señales inconfundibles de que, efectivamente, esa mirada nostálgica se ha hecho con las riendas de la decoración es la vuelta de los suelos hidráulicos que tan populares se hicieron en la década de los años 70.

Este nueva mirada vintage recupera un material fabricado en cemento pigmentado que sirve tanto para interior como para exterior, pudiendo elegir entre un amplísimo abanico de diseños, colores y formas. Aunque es cierto que ya existen soluciones en vinilo que imitan las baldosas hidráulicas, es preciso insistir en que su encanto no es el mismo.

Con un formato habitual de 20×20, este tipo de suelos aún puede aumentar más su aspecto retro con el tratamiento de apariencia desgastada que traen consigo algunos modelos, siendo ideal para decoraciones rústicas o industriales. Con una personalidad tan propia y esa capacidad de romper con la rigidez de otros materiales, los suelos hidráulicos tienen en cambio una gran capacidad de encajar en cualquier estilo.

La opción más sencilla

Habitaciones en las que es preciso tener un cuidado especial por sus condiciones de temperatura y humedad, como son la cocina y el baño, ahora cuentan con soluciones técnicas excelentes tanto para recubrir sus suelos como sus paredes, sin perder un ápice de resistencia y sencillez en su limpieza. En este sentido, el gres porcelánico brinda un catálogo interminable de formatos, tanto de dimensiones y grosor como de texturas y acabados que imitan la piedra, la madera o el mármol.

Y es que un material tan versátil como el gres echa la vista al pasado, dominado con colores tierra, simulando el barro cocido con esos suaves tonos arena que transmiten sensación de relax o una gama neutra de colores matéricos que combinan a la perfección con el resto de los elementos decorativos.