casas autosuficientes

Desafortunadamente, el balance del verano no ha sido muy positivo en España. Los incendios han asolado el país, viviendo el peor año en la última década con más de 100.000 hectáreas calcinadas. El ascenso de las temperaturas y una pertinaz sequía, con un 26% menos de precipitaciones, nos ha llevado a contar con un 35% menos de agua embalsada, con situaciones críticas en cuencas como la del Guadalquivir donde se desploma hasta el 60%.

Así las cosas y con el precio de la energía desbocado, la tendencia de adaptar el sector de la Construcción hacia viviendas, no sólo más sostenibles, sino también lo más autosuficientes posibles se va imponiendo a otros modelos en los que primaban otras consideraciones. No es algo del futuro; ya existe tecnología y experiencias que demuestran que puede darse un salto cualitativo en la arquitectura sostenible, tanto en obra nueva como en la rehabilitación de viviendas.

Autosuficiencia de menos a más

El máximo exponente de casa autosuficiente son las casas pasivas, que ya hemos abordado en alguno de nuestros artículos destacando cómo son capaces de reducir hasta en un 90% el consumo energético tanto para la calefacción como para la refrigeración. Sin embargo, conscientes de que no todas las personas tienen a su alcance llegar a este punto, es posible adoptar medidas que contribuyan a mitigar los efectos del calentamiento global y contribuyan a mejorar el medio ambiente.

En un momento como el actual, con una escalada desbocada del precio de la energía, disfrutar de una vivienda con una demanda energética baja resulta esencial. Para ello entran en consideración factores que hace décadas no tenían tanto peso: si la orientación de la vivienda sí se tenía en cuenta, ahora se suman también las condiciones climáticas y otros recursos alternativos. Es lo que se conoce como la arquitectura bioclimática de las viviendas.

Autoabastecimiento planificado

Apostar por la instalación de paneles fotovoltaicos se ha convertido en una máxima para alcanzar esa meta de autoabastecimiento. Cuando se realizan los planos de la que será nuestra futura vivienda, no basta con anticipar que en el techo se instalarán estas placas, sino que es preciso que se contemple la mejor orientación para favorecer la máxima captación de energía.

En España, si queremos aprovechar el hecho de ser uno de los países europeos con más horas de sol, la orientación sur es la más apropiada para sacarle el máximo partido. Sin embargo, no puede pasarse por alto que, en caso de querer aprovechar otros recursos naturales como la energía eólica, quizás tendremos que buscar el equilibrio entre la mejor orientación para cada fuente de energía.

Por otro lado, el agua cada vez es un bien más escaso y maximizar su aprovechamiento es muy importante. En este sentido, el reciclado de agua de lluvia se puede convertir en un gran aliado, pudiendo utilizar para tareas de riego, limpieza, etc. En todo caso, ya se trate de energía/suministro contratado o autogenerado, la máxima siempre es tratar de reducir el consumo.

Abanico de recetas

La cantidad de acciones que podemos ir emprendiendo para transformar nuestra vivienda en autosuficiente o concebirla de este modo por diseño es muy amplia. Otro de los puntos cruciales es la climatización frío/calor y la misma ventilación de la vivienda, en la que tenemos que tratar de evitar la denominada ventilación accidental, esto es, el aire incontrolado que penetra en el interior de la vivienda y que al mezclarse con el aire interior acondicionado puede disparar la demanda energética hasta en un 15%.

Asimismo, el exterior de la vivienda también juega un papel fundamental, siendo recomendable apostar por las zonas verdes, especialmente con vegetación autóctona que nos procure sombras y ayude a combatir el impacto de los gases de efecto invernadero. En esencia, se trata de todos, poco a poco y cada uno en su parcela, aportar nuestro granito de arena para salvar al Planeta, comenzando por nuestra propia vivienda.