La nueva tarifa de la luz con discriminación horaria vuelve evidenciar los beneficios que trae consigo la domótica al hogar, no sólo en materia de confort sino, también, de cara al bolsillo. Se trata de la tecnología al servicio de la sostenibilidad a todos los niveles, velando por el respeto del medio ambiente y porque nuestra factura a fin de mes no nos dé un disgusto.
Según las estadísticas, el parque actual de edificios consume aproximadamente el 30% del consumo total de energía final en España. La domótica encabeza la lista de innovaciones tecnológicas que podemos aprovechar, especialmente teniendo en cuenta que muchos de los edificios se han quedado obsoletos.
Cada vez más fácil
No es la primera vez que abordamos la domótica en este espacio pero los adelantos tecnológicos demandan una constante actualización. Los avances tecnológicos que se han producido en los últimos años ha ampliado el abanico de posibilidades de manera muy significativa. Un buen ejemplo de estos avances son los enchufes inteligentes que, de hecho, está sirviendo para que muchas personas comiencen a experimentar los beneficios de la domótica.
Este tipo de enchufes no sólo permite configurar las horas de su apagado y encendido, sino también monitorizar el consumo eléctrico que se está realizando y convertir a cualquier dispositivo analógico en uno inteligente. Un buen ejemplo de ello sería una estufa eléctrica, cuyo botón de encendido puede quedarse siempre en ON y regularlo a kilómetros de distancia gracias a la programación que permite el paso o no de electricidad del enchufe.
Aunque existen modelos que se conectan con Zigbee y Z-Wave y, por tanto, requieren de dispositivos adicionales, la mayoría lo hacen vía Wi-Fi o Bluetooth, lo que simplifica la instalación. Además, en el caso de que sean compatibles con asistentes como Siri, Alexa o Google Assistant, incluso, podremos dar las órdenes de viva voz.
El 5G y la automatización
Las bombillas inteligentes LED son otra innovación que pone de manifiesto cuánto ha avanzado la domótica en los últimos años. Desde la comodidad de una app de nuestro teléfono podremos conocer con precisión su consumo, así como regular la intensidad de su luz. Otras de las ventajas añadidas es que, en caso de dudar si nos dejamos alguna luz encendida al salir de casa, podremos asegurarnos de apagarlas desde la oficina, evitando desperdiciar energía.
Por otro lado, la llegada de la telefonía 5G hará que la incorporación de la tecnología en el hogar adquiera velocidad de crucero. Su consecuencia directa es lo que se ha venido a denominar el ‘Internet de las Cosas’ (IoT, por sus siglas en inglés), que se beneficiará de velocidades de conexión hasta 10 veces más rápida que la actual.
Podría hablarse enjambres de dispositivos 5G que nos hacen la vida más sencilla gracias a los espacios hiperconectados que propician. Hogares en los que los sistemas de climatización y calefacción estén absolutamente automatizados gracias a sus sensores que detectan presencia y regulan la temperatura, sistemas de control que eviten fugas de agua o gas o sistemas de riego inteligentes que miden la humedad del terreno y ambiental y nos la remitan a nuestros dispositivos móviles para validar la acción programa serán cada vez una realidad más constatable.
Retorno de la inversión
La apuesta por la domótica tiene un claro retorno de la inversión, se mire desde la óptica que se mire. Los edificios en España son responsables del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. El consumo medio por hogar de casi 10.000 kWh y un nivel de emisiones equivalente a 0,85 toneladas de petróleo al año. Gracias a la tecnología es posible reducir este impacto medioambiental hasta en un 40%.
Además, las barreras de precio de antaño para dar el salto a un hogar domótico hace tiempo que se vinieron abajo. La Asociación Española de Domótica indica que los ahorros que se pueden obtener de la domótica puedan superar ampliamente el 30%, lo que hace que adoptar este tipo de tecnología resulte aún más atractivo.
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