En plena celebración de la 25 ª Cumbre del Clima (COP25), que hasta el próximo 13 de diciembre reunirá a 25.000 personas de 200 países y, aunque todavía resta mucho por hacer en nuestro sector, la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE) ha suscrito una declaración de emergencia climática con la que espera impulsar un cambio de modelo sectorial.

La iniciativa ha sido especialmente promovida por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) a través de su Observatorio 2030. A fin de cuentas, los edificios y la construcción son responsables aproximadamente del 40% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. 

Entre los puntos que se destacan en dicha declaración se hace especial énfasis en la importancia de “diseñar y construir edificios, ciudades e infraestructuras que empiecen a entenderse como componentes indivisibles de un sistema más grande, resiliente y autosostenible, durante todo su ciclo de vida”. 

En esta misma línea, el presidente del CSCAE, Lluís Comerón, subraya que “es necesario un ‘nuevo pacto verde por las ciudades’ (Green New Deal for Cities, como se conoce a nivel internacional) que aborde, con visión integral, la transformación y adaptación de nuestro parque edificado y espacios urbanos”.

Sostenibilidad

Al fin, juntos

Desde Blues Simon Group no podemos más que darnos la enhorabuena puesto que, al fin, parece que el sector de la Construcción se abre a tener una estrategia común, remando todos a una, dado el impacto que tiene tanto a nivel económico como social y, por supuesto, medioambiental. 

Durante mucho tiempo y a pesar de algunas experiencias constatables, en Blues Simon Group nos hemos sentido como si predicáramos en el desierto con nuestro firme compromiso con la sostenibilidad. Mientras estábamos convencidos de que nuestro planteamiento responsable con el medio ambiente contribuía a reconectar la relación de las personas con el entorno, con el planeta, otras empresas sacrificaban esas premisas en favor de mayores márgenes de beneficio.

Ahora, con esta declaración en el marco de COP25, el sector inmobiliario puede reconciliarse con la sociedad, aunque para llegar hasta aquí haya sido necesario que alcanzar un punto en el que las organizaciones que no tengan esta sensibilidad ya no se encuentran tan bien posicionadas frente a la sociedad, los clientes, los reguladores o, incluso, sus accionistas. Nadie parece dudar ya que es el momento de contribuir al cambio. 

Motor de los ODS

Una de los puntos que más se abordará en esta Cumbre del Clima es el desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La estrategia de Blues Simon Group hace tiempo que abrazó estos planteamientos porque, además, consideramos que nuestro sector está llamado a jugar un papel clave en la aplicación de estos ODS.

No podemos olvidar que, además de contribuir decisivamente al diseño de las ciudades, el sector de la construcción también es protagonista en la transición energética. A ello se suma, el convencimiento que siempre hemos tenido de las ventajas de sumarse a la economía circular.

Se trata de aquella en la que se prima el aprovechamiento de recursos y la reducción de las materias primas, algo crucial en todas y cada una de las fases de la construcción. Un modelo que tenemos que extender al ámbito de las reformas, más aun considerando que desde el CSCAE se estima que “en España se deberían rehabilitar 750.000 viviendas al año para alcanzar las cifras propuestas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en la Agenda Urbana Española para el año 2030”. En esencia, se trata de asegurar las necesidades presentes sin comprometer nuestro futuro por ello.