Bajo el acabado perfecto  de un cuarto de baño, con el tiempo, podemos toparnos con desagradables sorpresas. El hecho de que por fuera veamos un bonito y bien ejecutado alicatado no quiere decir, necesariamente, que se haya realizado un buen trabajo de instalación. Si no se ha procedido con una correcta impermeabilización, más pronto que tarde comenzarán a aparecer las humedades.

Impermeabilizar las zonas húmedas de los cuartos de baño ya no es una opción en la Unión Europea: desde hace tiempo, es una obligatoriedad. Algo que, afortunadamente, ha traído consigo una mayor tranquilidad porque las no siempre fáciles de detectar filtraciones de agua, porque no sólo traían perjuicios para los propietarios de la casa sino, también para sus vecinos.

Bañera_ImpermeablePor norma general, cuando en una obra nueva se procede a la instalación de un bañera o de un plato de ducha, independientemente de que sean esmaltados o acrílicos, de resina o de acero, en su recepción entran en juego soleras de hormigón o recrecidos de mortero que, en ambos casos, son materiales muy porosos y permeables a cualquier pequeña filtración de agua. Por este motivo, la experiencia de un experto resulta esencial.

Puntos clave

Cualquier buen instalador habrá de preparar el soporte convenientemente antes de impermeabilizar, para lo que es necesaria la eliminación de cualquier tipo de suciedad –con un lavado de agua a presión- y un intenso barrido. Entre los materiales que empleará se encuentran desde capas de mortero impermeabilizante flexible a mallas o velos de fibra de vidrio.

En este mismo sentido, el instalador deberá tener en cuenta puntos clave a la hora de proceder a la impermeabilización, que son susceptibles de padecer pequeñas tensiones y, por tanto, donde la impermeabilización debe reforzarse. Entre estos puntos destacan las esquinas (aquellos puntos en los que convergen elementos verticales) o el sumidero.

Nueva norma

Recientemente, surgió una nueva norma, la DIN 18534, que viene a mejorar la regularización de la impermeabilización de zonas húmedas. La principal novedad que trae consigo es que, por primera vez, contempla la impermeabilización de suelos y paredes en combinación con cerámica y piedra natural, incluyendo el uso para ello de láminas y paneles.

La norma DIN 18534 ofrece mayores garantías para los consumidores, dado que a las protecciones históricamente recogidas, ahora también exige nuevas protecciones, como son las de las zonas por detrás y por debajo de bañeras y platos de ducha, reduciendo así los riesgos de posibles filtraciones de agua. Es importante tener en cuenta, además, que fuera de las bañeras y platos de ducha, tambiénse produce un estrés por salpicaduras de agua.

Los métodos para cumplir con la norma son diversos, desde, sencillamente, continuar la impermeabilización por detrás y por debajo de las bañeras o bien, incorporar bandas impermeables perimetrales. Sin embargo, es preciso apuntar que no bastaría únicamente con el sellado de las juntas perimetrales de los elementos prefabricados con masillas elásticas, sino que es imperativo garantizar la conexión segura de todos los componentes, conectando las cintas de sellado de banda de borde con las de superficie de la pared.

Para el sello, que siempre ha de levantarse al menos 5 centímetros por encima de la parte superior del piso terminado, se admiten materiales como el polietileno con geotextil en ambas caras. En esta línea, el uso directo del sello sin capa protectora está considerado como una construcción especial y no está regulada en esta norma.

Sin duda, hablamos de una buena noticia, pues con esta norma se mejora la calidad de los trabajos en los cuartos de baño para que, terminadas las obras, usted disfrute de esta estancia a lo largo de los años con el mismo confort que el primer día.