Hace muchos años que comenzamos a escuchar el término ‘domótica’ que dibujaba ante nosotros una visión futurista del hogar. Sin embargo, la tecnología ha avanzado muy rápidamente y lo que antes parecía pura invención, hoy ya es una realidad palpable.

Afrontar un proyecto de domótica para una casa requiere una inversión inicial –eso es innegable-, pero los beneficios que trae consigo en materia de comodidad, seguridad y eficiencia no tardan en justificar ese coste asumido.

Vivir en un hogar inteligente es vivir en un espacio que se adapta perfectamente a nuestras necesidades y, en buena parte de los casos, de un modo automático, sin que nosotros mismos tengamos que mover un dedo.

España se encuentra a la vanguardia, como demuestra el hecho de que el único Instituto de Domótica y Eficiencia Energética de Europa se encuentre en la Universidad de Málaga (UMA), contando ya con 16 patentes. Este instituto cuenta ya con el aval de la organización KNX, estándar mundial en tecnologías para control de viviendas y edificios, que ha elegido este laboratorio como centro de formación homologado.

Domótica

Si miramos al mercado, ¿cuáles son los últimos avances en domótica que podemos encontrar?

Seguridad:

  • Cámaras de seguridad. Estos dispositivos han evolucionado mucho desde las primeras videocámaras que se instalaban. Ahora, no sólo es posible poder controlarlas y visualizar lo que captan de manera remota, sino que cuentan con funcionalidades de memoria que permiten registrar nuestros hábitos para, así, determinar si los movimientos que detecta se ajustan o no a nuestras rutinas.
  • Cerraduras electrónicas. Desde hace tiempo, basta tener conectado el bluetooth de nuestros dispositivos móviles para abrir o cerrar tanto puertas como ventanas. Ahora, además, con las cerraduras inteligentes podremos revisar cuantas veces se entra y sale, sin necesidad de llaves (con el móvil, códigos de acceso o nuestra huella dactilar). Además, el sistema nos alertará si alguno de los accesos se ha quedado mal cerrado.

Energía:

  • Termostatos inteligentes. Los aparatos de climatización, ya sea de calefacción como de refrigeración, cada vez más incorporan este tipo de termostatos; incluso, es posible adaptarlos a nuestros electrodomésticos más antiguos, reportándonos ahorros de hasta un 30% en la factura anual. A ello se suman, además, los gadgets que, desde unos 35 euros, se instalan en los enchufes de las calderas y que permite que, en lugar de calentar el agua las 24 horas del día, únicamente lo haga con la previsión necesaria a los momentos en los que la vamos a utilizar.
  • Bombillas de ambiente. Ya existen modelos de bombillas en el mercado que han revolucionado el mundo de la domótica. Se trata de bombillas que, una vez analizada la luz de un amanecer o un atardecer a partir de una fotografía, son capaces de reproducirla. Huelga decir que, estos ingenios se encienden sólo cuando detectan movimiento y permiten regulación de intensidad.

Cocina:

  • Basura y cesta de la compra. Ya habíamos oído hablar de los frigoríficos inteligentes que eran capaces de alertar cuando, por ejemplo, se estaba terminando la leche. Ahora, también, es posible hacerlo con el cubo de la basura que, una vez conectado a internet vía Wi-Fi, escanea los códigos de barras de los productos que desechamos para, de este modo, confeccionar la lista de la compra.

Confort:

  • Asistente de voz. Si ya nos hemos acostumbrado a incorporar asistentes de voz en nuestros teléfonos móviles, ¿por qué no llevarlos a nuestro hogar? Tan fácil como instalar una app móvil y, una vez adaptados los aparatos, ser capaces de ordenar la reproducción de música con nuestra voz, subir o bajar persianas o encender y apagar las luces.
  • Dulces sueños. Especialmente recomendado para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño, ya han comenzado a comercializarse mantas con sonido envolvente. Se trata de mantas que analizan la acústica de nuestro dormitorio, incluso el ruido que se cuela desde el exterior, para devolverlo en forma de sonidos que nuestro cerebro detecta como agradables, contribuyendo a tener efecto sedante.
  • Espejo, espejito. Sin lugar a dudas, uno de los avances más revolucionarios. Estos espejos inteligentes se encuentran ahora en punta de lanza de la domótica porque, además de contribuir a la decoración con diseños cada vez más atractivos, aportan información adicional a nuestro simple reflejo.

Se convierten en asistentes personales sobre cuya superficie táctil podemos consultar el correo electrónico, ofrecernos la predicción del tiempo para saber qué ponernos o, incluso, monitorizar nuestra frecuencia cardíaca y otros aspectos de salud si nos ejercitamos frente a él. Asimismo, los modelos más modernos pueden redirigir la luz solar, de modo que al proyectarla al interior, ofrecer disfrute de luz natural durante mucho más tiempo.